Desclasifican archivos ocultos de Soda, Charly y Calamaro

SE EDITA EN CHILE “ANTOLOGÍA DEL ROCK ARGENTINO”, LA HISTORIA DE CADA CANCIÓN



Por cuatro años, la periodista trasandina Maitena Aboitiz escudriñó en la alquimia del rock trasandino. La carrera contra el reloj de Gustavo Cerati, los últimos galanteos de Pappo y los consejos de composición de Charly García, algunos de los hits, además de entregar hoy su evaluación del regreso del trío: “Es un flash”.

Un par de semanas antes que su libro “Antología del rock argentino” fuera editado, Maitena Aboitiz anotó algunos cambios que sucedieron entre que terminó las entrevistas y el volumen apareciera en tiendas, como la muerte de Norberto “Pappo” Napolitano o la distancia entre Bahiano y Los Pericos. Por un pelo no alcanzó a entrar el último suceso del rock latinoamericano: la reunión de Soda Stereo. “Ya sabía, pero no podía ponerlo públicamente hasta que no fuera efectivo. Había rumores dentro del círculo muy cercano a la organización de ese evento, pero no quería jugarme, porque ya habían tenido tantos amagues de juntarse”, cuenta Maitena, desde Buenos Aires.

Más de cuarenta entrevistas y cuatro años de trabajo le tomó finalizar el texto donde los músicos argentinos -Charly García, Luis Alberto Spinetta, Babasónicos, Los Fabulosos Cadillacs, Andrés Calamaro, entre otros- cuentan la historia tras sus canciones (ver recuadro). “Antología del rock argentino” ya está en librerías chilenas y sí, también Gustavo Cerati se sincera en sus páginas sobre los años que está pronto a revivir con Soda. “Cuenta un montonazo de detalles, sobre sus recuerdos de componer en esa época. Por ejemplo, con ‘Signos’, uno de los mejores, que lo escribió en una sola noche”, adelanta la autora.

Ya con cinco conciertos agotados en Buenos Aires -“y es un rumor cada vez más serio que van a ser finalmente siete fechas en Argentina”, dice-, la periodista comenta que Gustavo Cerati ya se encuentra trabajando en nuevo disco solista. Y luego de estar cuatro años hurgando en el rock trasandino, pone en perspectiva la gira “El regreso”: “Había una necesidad de escucharlos de nuevo en vivo, y también hay chicos que los van a ver por primera vez. Eso es un flash. Después el arreglo de por qué se juntaron o no, es problema de ellos”.

El bis

Un Charly García que le tira las llaves de su casa en una media sucia, Cerati con una dieta de pizza y porro, Pappo que al final le pide coqueto su teléfono, Calamaro retornado de España y recuperado de los excesos; la plana mayor del rock argentino se sincera con Aboitiz. “Todos los autores estaban muy distendidos, porque es un tema del que les gusta hablar: es trabajo, es un tema que les resulta familiar. Los músicos se ponen incómodos cuando les preguntan cosas que no tienen que ver con la música”.

A un par de semanas de editado, ya hay ganas de hacer una continuación. Un ejercicio que se puede repetir en cualquier lado. “Pero con Chile lo ampliaría un poco al folklore y los cantautores que tienen, que no se pueden creer”, juega Maitena.


COMPONE, CHE

Gustavo Cerati: “El momento de ‘Doble vida’ fue el más zarpado de todos. Yo me había casado, tenía una esposa que duró menos de un año y varias canciones de este disco las compuse pensando que tenía que salir rajando de un lugar que no me gustaba”.

Flavio Ciancuiarullo, de Los Fabulosos Cadillacs: “‘Matador’ es como un cuento de un tipo que combate. No soy yo, que soy el tipo menos combativo que hay en el mundo. (...) En esa época miraba mucho la lírica de Rubén Blades, que me gustaba mucho, y de ahí rescato el estilo de cuento testimonial. Bueno... ‘rescato’ es una manera sutil de decir ‘afanar’, je”.

Charly García: “No hay ningún misterio en componer. Como dice Peter Gabriel: ‘si le ponés un revólver a cualquiera que quiera componer, compone’. ¡Si es macho, compone!”.

Gustavo Cordera, de Bersuit Vergarabat: “Carlos Ruckauf acababa de ganar las elecciones por segunda vez y era reelecto vicepresidente. Iba con esa sonrisa estúpida que tiene, firmando autógrafos, y nosotros estábamos cagándonos de la risa, habíamos fumado, y empezamos a cantar ‘Se viene el estallido, se viene el estallido’ atrás del tipo. (...) Entonces, en un momento se dio vuelta y nos clavó los ojos como diciendo: ‘los haría mierda con unas ganas...’ Estrenamos la canción al día siguiente”.